martes, 17 de julio de 2012

Budismo de Nichiren Daishonin



Nichiren Daihonin es un monje budista del siglo XIII, que nació en 1222 en un hogar de pescadores, que enfrentaba muchas dificultades económicas, situación que se generalizaba en todo el territorio por motivo a desastres naturales. Nichiren quiso averiguar porque las personas eran infelices si el budismo permitía la felicidad, así que empezó a realizar estudios muy detenidos de sutras budistas lo que lo llevo a concluir que el Sutra del Loto es el texto que tenía la esencia de la iluminación del Buda y a su vez se encontraba todas las claves para que todos los seres humanos fuesen felices teniendo como resultado que las sociedades florecieran.
Según la  Soka Gakkai Internacional expresan que "El Sutra del loto afirma que todas las personas, más allá de su género, capacidad o posición social, poseen de manera inherente las cualidades de un buda, y son, por lo tanto, igualmente dignas del mayor de los respetos."


Teniendo presente los estudios que realizó Nichiren sobre el Sutra del loto, él estableció la entonación de Nam- Miojo-Rengue-kio como la práctica universal que permite a las personas manifestar la naturaleza de Buda, dicha realidad es inherente en su propia vida y obtener la fuerza y la sabiduría para desafiar y superar cualquier circunstancia adversa.  También Nichiren consideró el Sutra del loto el vehículo para el empoderamiento de las personas, al enfatizar que todos pueden lograr la iluminación y disfrutar de felicidad en este mundo. Él entonó por primera vez Nam- Miojo-Rengue-kio el 28 de abril de 1253 y posteriormente, inscribió el mandala del Gojonzon (el objeto de devoción para que las personas perciban el estado de Buda de manera gráfica).




Nichiren Daihonin es un monje budista del siglo XIII, que nació en 1222 en un hogar de pescadores, que enfrentaba muchas dificultades económicas, situación que se generalizaba en todo el territorio por motivo a desastres naturales. Nichiren quiso averiguar porque las personas eran infelices si el budismo permitía la felicidad, así que empezó a realizar estudios muy detenidos de sutras budistas lo que lo llevo a concluir que el Sutra del Loto es el texto que tenía la esencia de la iluminación del Buda y a su vez se encontraba todas las claves para que todos los seres humanos fuesen felices teniendo como resultado que las sociedades florecieran.
Según la  Soka Gakkai Internacional expresan que "El Sutra del loto afirma que todas las personas, más allá de su género, capacidad o posición social, poseen de manera inherente las cualidades de un buda, y son, por lo tanto, igualmente dignas del mayor de los respetos."


Teniendo presente los estudios que realizó Nichiren sobre el Sutra del loto, él estableció la entonación de  Nam-Miojo-Rengue-Kio  como la práctica universal que permite a las personas manifestar la naturaleza de Buda, dicha realidad es inherente en su propia vida y obtener la fuerza y la sabiduría para desafiar y superar cualquier circunstancia adversa.  También Nichiren consideró el Sutra del loto el vehículo para el empoderamiento de las personas, al enfatizar que todos pueden lograr la iluminación y disfrutar de felicidad en este mundo. Él entonó por primera vez Nam-Miojo-Rengue-Kio el 28 de abril de 1253 y posteriormente, inscribió el mandala del Gojonzon (el objeto de devoción para que las personas perciban el estado de Buda de manera gráfica).
Orígenes de la Sociedad para la Creación de Valor

La Soka Gakkai Internacional (Sociedad para la creación de valor) es una organización budista laica, basada en los planteamientos de Nichiren Daishonin esta es una organización que en su inicios fue denominada Soka Kyoiku Gakkai (Sociedad Educativa para la Creación de Valor), fundada en 1930 por los docentes Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda, como una organización de educadores que compartían las mismas ideas  que  fueron impresas en el libro titulado Sistema Pedagógico de la Creación de Valor.
Esta organización nos expresa que “Este sistema enseñaba que la responsabilidad del proceso de aprendizaje debería ser puesta en manos de los estudiantes, con un profesor actuando como guía que ayude a extraer su potencial innato. La educación debe apoyar al estudiante en su búsqueda de la felicidad, enraizada en la conciencia social.”
Este Sistema educativo empezó a ser propagado en Japón no solo a educadores sino también a todas las personas, todo esto durante un periodo político difícil que se relacionaba con la Segunda Guerra Mundial, lo qué significa el origen de un gran sufrimiento a todas las personas, por lo que Tsunesaburo Makiguchi y Josei Toda fueron más determinados en propagar esta organización, lo que los llevo a la cárcel junto a otros miembros por ir contra algunas medidas del régimen, bajo el cargo de "delito ideológico", debido a su directa resistencia al régimen militarista y su total negativa de renunciar a sus creencias. Los registros de las interrogaciones efectuadas a Makiguchi en la cárcel, muestran un hombre firme y sin rastros de temor, por su determinada fe en los diversos escritos de su mentor Nichiren Daishonin, desafortunadamente falleció en la cárcel, el 18 de noviembre de 1944.
Seguidamente, Josei Toda fue liberado en 1945 sin haber tenido ningún contacto en la cárcel con su mentor Makiguchi, y reconstruyó la Soka Gakkai, eliminando la palabra kyoiku (educación) del nombre de la organización, y así reformándola como un movimiento no solo educativo, si no, en una organización popular budista que se expandiría hasta alcanzar la cantidad de 750 mil familias poco antes de su fallecimiento, en el año de 1958. Toda Como segundo presidente de esta organización, dio a conocer su importante proclama para la abolición de las armas nucleares en 1957, en la cual condenaba  las armas atómicas como "una absoluta maldad que amenaza el derecho de existencia de las personas," también exhortó a los jóvenes que consideren "un demonio" a cualquiera que haga uso de este tipo de armas.
La influencia de Josei Toda a la juventud japonesa origino en el joven Daisaku Ikeda un compromiso con la organización asumiendo la presidencia de la organización en 1960. Dando un impulso a la organización a nivel internacional, encontrándose en 192 países y a su vez Ikeda ha dialogado con varios líderes políticos, culturales e intelectuales de todo el mundo, con la convicción de que el diálogo sincero puede tener un efecto profundo en el pensamiento de los hombres y abrir el camino para el entendimiento entre los pueblos. Al mismo tiempo, ha venido trabajando en el intercambio cultural entre las naciones, asegurando que la cultura y la educación pueden inspirar el respeto mutuo y crear los puentes que permitan el establecimiento de una paz duradera. (SGI-2012)




Fuente: Soka Gakkai Internacional, su sitio en internet.