Claves para cumplir tus propósito

La especial siempre nos sorprende con sus escritos y esta vez nos hablará como poder lograr nuestros propósitos, así que los dejo con este articulo de lujo y retador.

"Año tras año en esta fecha, hacemos una lista enorme de propósitos que no llegamos a cumplir, porque nos falta la voluntad, la compañía de alguien que nos anime a cumplir con ellos o porque no estamos lo suficientemente convencidos de que valga la pena comprometernos a trabajar con voluntad, pasión  y constancia para conseguirlos.

Este es el mejor momento para asumir el compromiso de vencer viejos hábitos negativos y cambiarlos por  positivos, con la posibilidad de renovar nuestro cuerpo, la mente y el espíritu, para comenzar una etapa completamente diferente.

Tenemos que encontrarle un sentido nuevo y positivo a nuestra vida, para alcanzar la sensación de plenitud aun cuando tengamos metas y propósitos por lograr todavía. Es importante que nos tomemos el tiempo necesario para reflexionar al respecto, hasta que podamos definir qué es lo que deseamos hacer  y cómo queremos vivir cada día.

Tómate el tiempo necesario para mirar dentro de ti mismo, y para hacerte algunas preguntas esenciales: ¿Qué es lo que quieres en realidad? ¿A dónde te gustaría  llegar? ¿Cuál es el lugar que quieres ocupar en el mundo? Y disponte a responderte sin pérdida de tiempo, con valor, confianza y honestidad… Solo así, tu vida comenzará a ser una experiencia diferente.  Tener ideas y pensamientos mas positivos, te permitirá convertirte en tu mejor aliado al momento de tomar las oportunidades que te ofrezca la vida.

Identifica tus propósitos, y al despertarte cada mañana, pregúntate qué puedes hacer durante el día para convertirlos en realidad.  Luego, enfoca toda tu atención en cada meta, elabora un plan de acción y siéntete dispuesto a afrontar todos los problemas que seguramente se presentarán, sin dejar de tener presente tu objetivo. El deseo interno y poderoso de ser felices y exitosos, siempre nos impulsa a buscar las herramientas que nos permitan superar las dificultades y a mejorar nuestro estilo de vida.

Persevera en tu compromiso de hacer cuanto sea necesario para cumplir tus sueños y propósitos, concentra tu atención en cada paso que das y aprende a disfrutar del proceso que te llevara a realizarlos.  Es importante que te veas a ti mismo al momento de alcanzar tu meta con éxito. Recuerda hacerlo con el mayor número de detalles posibles, y sin pensar en los obstáculos que se pudieran presentar.

Cuando descubres lo que te hace sentir bien, lleno de entusiasmo y pasión, obtienes la motivación que necesitas, ese poderoso motor interno que te llevara a donde tú quieres sin que nada ni nadie pueda evitarlo.   Es tal el poder del querer, que nos da la energía que nos hace falta para cumplir con nuestros propósitos, nos marca nuevos rumbos y nos proporciona el impulso y la voluntad que nos convertirá en ganadores por naturaleza. Aprendamos a disfrutar del camino que nos llevará a la felicidad y al éxito, concentrándonos en cada paso que demos para conseguirlos.

Ejercicio para definir tus propósitos

1. Prepara una lista con siete cosas que te gusten. Piensa en aquellas que te aporten alegría, energía y entusiasmo y que no hayas hecho en mucho tiempo, como: Ir a la playa, aprender a bailar, pasar tiempo con tus amigos…
2. Al lado de cada una de estas cosas que deseas, escribe todo lo que crees que te impide llevarlas a cabo. Ya sea un pensamiento o un sentimiento o mas bien alguien o algo como la falta de información o recursos.
3. Escoge dos cosas de la lista que te den mayor bienestar y piensa en el primer paso que puedes dar para realizarlas.
4. Busca un calendario y elige una fecha especial en la que decidas abrir las puertas de tu rutina para incluir algunas de estas actividades enriquecedoras y placenteras atrévete a hacerlas parte de tu nueva vida.
5. Visualízate diariamente haciendo aquellas actividades que te gustan o actuando en situaciones que te hacen sentir muy bien. Hazlo con la certeza de haberlo conseguido.

Que los buenos sentimientos que encierra la Navidad, se queden contigo y te acompañen a vivir cada día a lo largo del nuevo año.  Que sea un tiempo para nuevos comienzos, para el fortalecimiento de tus relaciones a través del amor, para que tus sueños se cumplan y para que vuelvas al reencuentro contigo ti mismo y con La Presencia de Dios."

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Carta a un extraño

En la vida nos encontramos con escritos que nos identifican mucho, en esta oportunidad encontré algo sobre el amor a un extraño, cómo esta escrito es muy interesante y expresa mucho de lo que quiero decir, así que no los hago esperar más y te dejo con un articulo de  Alejandro Toledo (@alejilloTol)

"Hola extraño:

Tú no me conoces y yo tampoco, pero a diferencia tuya yo si sé que existes en algún lugar del mundoaguardando por mí, tal y como yo lo hago ahora por ti.

Me gustaría contarte algunas cosas sobre mí antes de seguir, para que al menos yo deje de ser un poco menos extraño para ti. Has de saber que durante algún tiempo, conocí a toda clase de chicos; nos comíamos el mundo al estar juntos. Los piropos y halagos de algunos hacia mí nunca faltaron. Las cenas “románticas” o las palabras dulces tampoco, pero al final, siempre eran sólo eso, palabras dulces que se desvanecían en el aire al despegarse de los labios del chico en cuestión, con quien generalmente jamás llegaba más lejos. Incluso, hubo ocasiones en las que mi amor no fue correspondido y eso me desilusionó un poco. Debido a esas malas experiencias –y más siendo un chico gay– dejé de creer tan ciegamente en el príncipe “azul”. Tal vez, ahora crea en uno naranja o verde, pero no en el “azul”.

Sin embargo, esos tiempos han pasado. Ahora me encuentro soltero y tú también, eso nos da la remota posibilidad de complementarnos, tal vez algún día, en la vida del otro. Pero mientras tanto, creo que no nos queda más remedio que esperar a que la vida nos cruce a ambos para al fin encontrarnos.

¿Sabes? Es curioso que hayan pasado solo unas cuantas líneas desde que empecé a escribirte y ya siento que te conozco, al menos lo suficiente como para atreverme a preguntar ¿cómo es que vamos a reconocernos el uno al otro cuando la vida nos cruce? Supongo que tú también te hacías la misma pregunta, a la cual podría responder que lo haremos porque seguramente te llamará la atención mi flamante auto, mi sonrisa coqueta o mi gran estilo para vestir. Podría decirte que de igual forma, me llamará la atención tu sweater caro, tu bronceado perfecto o tu espalda ancha y grandes bíceps, pero no. No puedo decir que te reconoceré y me reconocerás por eso, porque para ese entonces, todas esas cosas habrán dejado de tener importancia para mí y seguro para ti también. Y aunque las tengamos, pasarán a segundo término. La vida nos habrá dado la oportunidad de entender que un cuerpo perfecto, un auto flamante o una posición económica, no dan el verdadero amor.

Como mencioné anteriormente, he dejado de creer un poco en el amor, o mejor dicho, en las personas. Porque pienso que es la gente la que se realiza a través del amor, de tal manera que no puedes dejar de creer en el amor; él ahí está, siempre presente, solo hay que saber darle entrada. Es por eso que hoy, el estar aquí sentado con un café, la pluma y el papel, me ha hecho creen de nuevo, aunque sea un poco… o tal vez bastante, pues es muy osado de mi parte escribirte a ti, que eres un completo extraño, pero no tengo miedo.

De tal manera, que esto me hace recordar nuestra pregunta anterior; y digo nuestra porque sin querer ya nos he involucrado a los dos. Podemos tomar esta carta como nuestra primera cita a ciegas. Es más, esta carta es nuestra primera cita. No nos conocemos pero ya estás involucrado conmigo aunque no lo sepas.

Es por eso que quiero que sepas como voy a reconocerte, cómo voy a saber que eres el indicado.

Bueno, sabré que eres el indicado cuando vea el brillo de tus ojos que sólo yo voy a provocar cuando me veas. Sabré que eres el indicado porque a tu lado brotará lo mejor de mi ser, de tal manera que contigo me convertiré en un mejor ser humano.

Sabré que eres el indicado porque entre los dos solo una mirada será suficiente para hablar.

También sabré que eres el indicado porque al abrazarme, no solo sentiré tu cuerpo rodeando al mío, sino que también sentiré el calor de tu alma rodeando a la mìa, fusionándose lentamente para convertirse en una sola.

El sexo para ti no será solo una rutina diaria que hay que cumplir para no perder la costumbre. Será un profundo ritual en donde con cada caricia, cada beso y cada roce de nuestra piel desnuda, nos entregaremos todo el amor y la ternura de manera magistral.

Sabré que eres el indicado porque en los buenos y sobre todo en los malos momentos, estarás ahí para mí. Para ser mi soporte, mi casa y mí templo que me dará la fuerza para levantarme y seguir. Sabré que eres el indicado por que al ver mis ojos, verás lo más bonito que habrá en mí ser: Tú.

Porque cada “te amo” será igual a decir que eres y soy lo más maravilloso de tu vida.

Como ves, no hay nada de qué preocuparse. Te reconoceré sin problemas y tú también lo harás; me reconocerás al yo reconocerte sin importar cómo, cuándo y dónde, ya que lo verdaderamente importante, es que cuando eso pase, yo sabré que tú eres aquel extraño al que con tanta confianza decidí empezar a darle mi amor aún sin conocer.

Dejaré de llamarte extraño, para entonces comenzar a hacer de tu nombre, una de esas palabras con más valor que sentido.

Con amor, tu extraño."

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Sin un pelo de apego

Nuestro Apreciado  Eli Bravo (@elibravo) hoy nos regala sus apreciadas reflexiones y el día de hoy nos habla del apego, no se pierdan este articulo que esta de lujo.


"Cada vez me divierto más con las reacciones de algunas personas ante mi calvicie. Especialmente me llaman la atención sus miradas. Sucede que en más de una oportunidad conversando con alguien puedo notar como sus ojos alternan con rapidez entre mi rostro y la coronilla. Un movimiento similar al que perciben las mujeres de grandes pechos descotados ante sus interlocutores, solo que en mi caso el interés ajeno no es el volumen sino el vacío.

Comencé a perder el pelo hace más de 20 años. Al principio apenas se notaba. Para aquel entonces llevaba una nutrida cabellera que exhibía en la pantalla de televisión con un ridículo peinado. Luego, cuando las entradas se hicieron evidentes, surgieron los salvadores: un médico me recetó unas gotas milagrosas, mi padre me regaló un frasco de su tónico fortificante, un amigo me pasó un folleto detallando los beneficios de un implante. Incluso, un día me recomendaron dormir con el pelo embadurnado en aguacate, y si fallaba, debía probar el guacamole al descampado con la luna llena.

Pero yo decidí dejarme caer el pelo. Quero decir, fui dejándolo ir poco a poco como un ejercicio de desapego. Ya que la melena abandona el barco, pensé, es mejor aceptar su partida en lugar de resistirme inútilmente porque tarde o temprano, sin importar los tónicos y los aguacates, esa cabellera desaparecerá. Además, me dije, yo soy yo, calvo o melenudo. Y esa decisión me ayudó a ser libre. Pelo a pelo.

Por diseño nuestra mente tiende a aferrarse a las cosas y esto puede convertirse en un problema serio. Es lo que los budistas llaman apego y que el psicólogo Walter Riso define en su libroDesapegarse sin anestesia como “una vinculación mental y emocional (generalmente obsesiva) a objetos, personas, actividades, ideas o sentimientos, originada en la creencia irracional de que ese vehículo proveerá, de manera única y permanente, placer, seguridad y autorrealización”. Si lo piensas, acá hablamos de autos, amores, sexo, fama, trabajo y cabellos, entre tantas otras cosas que nos ofrece la vida.

Con el apego sucede que amarramos nuestra felicidad a un algo o alguien que (creemos) necesitamos a nuestro lado. O peor aún, que somos ese algo o que ese alguien le da sentido a nuestra vida. ¿Y qué pasa cuando las cosas cambian o desaparecen? Entonces viene el sufrimiento porque una parte de nosotros se nos fue. En mi caso, podrían haber sido los mechones por el desagüe de la ducha. Pero puede ser también el matrimonio, el apellido, la juventud o el dinero. Al creer que ese algo o alguien es para siempre nos tragamos la ilusión más grande que existe. Nada permanece, por más que deseemos que así sea.

En Yoga hay dos conceptos hermanados: Abhyasa, la práctica, y Vairagya, el desapego. Y sipracticamos el desapego hacia lo que nos amarra despertamos la conciencia de nuestra verdadera esencia. Así caen las ilusiones engañosas, como por ejemplo, los folletos que garantizan un mayor éxito profesional tras un implante capilar “invisible” y a crédito.

“Ver lo que es sin anestesia y crudamente te hace más humano y eficiente” escribe Riso en su libro. Eso aplica al reflejo de la calvicie en el espejo (o en la mirada del interlocutor) tanto como a las grandes pérdidas de aquello que amamos. Y es que por más que no queramos, llegará el momento de dejar ir algo o alguien. Y eso no es resignación, sino aceptación."

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Disfruta tus dones

En esta oportunidad en mi búsqueda por las nubes encontré un articulo valioso sobre los dones que tenemos, escrito por  Heiddy Sulbarán (@heiddysulbaran) 

"La vida es el don más importante. Pocas veces pensamos en ese gran regalo y en las dificultades lo olvidamos. Si recuerdas el momento de tu nacimiento, aunque no seas consciente de él, podrás sentir como recibiste el valioso don de la vida. Cuando eras niño tus dones los manifestabas a través del amor, sonrisas, paz, tranquilidad, alegría, dulzura. Al crecer construiste tu personalidad con creencias, costumbres, hábitos y probablemente dejaste de reconocer los dones con los que viniste al mundo. Con el tiempo sueles olvidar  lo bueno que posees y te enfocas más en aquello que crees te falta. No te falta, es que no has mirado dentro de ti.

Es importante reconocer las cualidades y virtudes, al hacerlo te conecta con todo lo bueno que posees. Al expresar tus dones, tu felicidad se extiende. Reflexiona acerca de ellos ¿cuáles son? ¿qué aspectos de ti te gustan más, que al compartirlos con otros aumenta su felicidad y la tuya?

Piensa en lo mejor que das a los demás  y que disfrutas mucho haciéndolo ¿escuchas a otros? ¿fácilmente das amor? ¿ayudas a quienes están en problemas? ¿haces reír? ¿motivas? ¿cantas? ¿eres artista? Los dones los expresas siendo tú mismo, hablando con otros, ayudando, enseñando, construyendo o guiando. Piensa en todas esas cualidades que valoran de ti. Acéptalas con humildad y agradece tenerlas.

Cuando exteriorizas tus dones te liberas de las apariencias y disfrutas de todo lo que tienes. Valóralos, vívelos y manifiéstalos constantemente. Reconocerlos te hace más valioso, te ayuda a enfocar en tus aspectos positivos. Compartirlos, aumenta tu alegría y  satisfacción. Expresarlos continuamente te ayuda a crecer y vivir con un propósito, logras excelentes resultados en tu vida y en la relación con los demás.

Si sientes que tienes que mejorar, ten presente que la vida consiste en aprender y para transformarte en alguien que deseas tus dones son el mejor apoyo para hacerlo."

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